CRÓNICA CHALLENGE BARCELONA - MARESME 2013 "SUEÑO CUMPLIDO"

Allá por el 2010, ese año que acompañé a mi tío al Ironman de Lanzarote y después de emocionarme con las llegadas, me dije que yo quería hacer uno de esos. Le propuse a mi tío que me preparase para hacer un triatlón de esa magnitud. No sabía dónde me metía.

Ese mismo verano me compré una bicicleta y a partir de ese momento fui quemando etapas: primero un triatlón sprint, luego un emotivo triatlón olímpico, el año pasado varios Half y este año, el de más competiciones, olímpicos, half y terminar con el sueño de completar un triatlón de larga distancia.

Ha sido un fantástico fin de semana, donde ni la lluvia ha podido estropear este sueño.

Tranquilidad asombrosa con la que afrontaba este reto. Más por la confianza que me estaban dando los resultados de los entrenamientos que otra cosa. Estaba preparado para ello, físicamente y mentalmente.

Durante los días previos tanto Jaime G. como el resto de la grupeta Carlos A. y Jaime R. estuvieron dándome recomendaciones sobre las sensaciones, la alimentación, reservarme para la carrera,... cosa que agradezco.

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Llegó el día D, el 6 de octubre del 2013, el día en que iba a cumplir mi sueño de ser finisher de un Ironman.

Esa noche descansé mucho mejor que de costumbre, pero a las 05:45 ya estaba en pie, preparando los últimos detalles de material. El resto, ya estaba en la zona de transición porque lo habíamos llevados al check - in la tarde anterior. Todo correcto. Desayunamos y nos fuimos para la zona del Bike park para colocar comida, zapatillas, inflar ruedas, ... ver que todo esté correcto. Reviso las bolsas de RUN y BIKE.

Marchamos para la zona de la salida, que separaba casi dos Kilómetros. Ese recorrido, casi procesión de triatletas que enfilábamos hacia la salida, fue el momento ya conocido como "los minutos de la basura". Salen las bromas fáciles, a la gente le da por hablar más alto de lo normal,... en definitiva, dar el cante a fin de cuentas.

Quedaban pocos minutos para la salida. Lo hacen los profesionales, y el resto de grupos de edad. Con suerte puedo localizar a mis padres y darles un abrazo antes de afrontar este reto que me llevará todo el día. Dan la salida con música estilo película de Indiana Jones, busco mi hueco para colocarme abierto a la primera boya a derechas y después de dos o tres brazadas, ¡Zasss! la primera en la cara. El colega me incrustó las gafas en los ojos. No me entró agua en el resto de la prueba. Hubo patadas, golpes en la espalda. Ahora, que yo tampoco me quedé quieto. No son acciones adrede, es más bien la desorientación dentro del mar.

La natación fue como de costumbre, tomé mi ritmo como para terminar la distancia. Al principio hubo un poco de caos con la localización de las boyas pero luego fue todo bien, si no fuera por los 600 metros de más que nos metieron. Que lo pudimos corroborar con esos GPS tan modernos que llevan algunos. Con razón, salí del agua, miré el reloj y me dije: -Joder Alex, te lo has tomado con tranquilidad- pero eso no me importaba, al final del día 5 minutos más o menos no me iba a suponer un trauma.

Transición limpia, sin mareos, y rápida.



En la bici hubo de todo: sol, nubes, lluvia, diluvio, lluvia, diluvio,... Supe aprovechar los consejos de mis compañeros y guardar para la maratón , con una media de 30-33km/h. terminé con piernas suficientes como para afrontar la maratón. Ya en la bici comenzaron a salir dolores en el piramidal que me hicieron ir jugando con las posiciones en la bici, pero menos mal que esto fue en los últimos 40 km.

No puedo dejar pasar lo que nos ocurrió en la bici. Eso no era llover, eso era diluviar. En algunas zonas el agua cubría hasta la mitad de las ruedas de los coches. Bajaba el agua de la montaña como ríos, la bici se frenaba. Pero allí, nadie se bajaba o se paraba, así que todos seguíamos. En los avituallamientos, que por cierto estaban muy bien ubicados y completos, ya en uno de ellos no había nadie, solo un muchacho. El resto de personal dirían: - Somos voluntarios, pero no tontos - En definitiva, una última vuelta de bici pasada por agua.

Volví a la T2 con otra transición relámpago, y me encontré muy bien corriendo, las tres primeras vueltas clavadas en 53 min. y la última ya se me fue un poco más. Pero la sensaciones fueron muy buenas. Sufriendo como es debido pero muy bien arropado por el público que acudió, en un cambio del circuito más poblado de gente, de sombras y de buenos avituallamientos .

Y ahí estaba yo, entrado en la alfombra roja de meta. Mi gente aclamándome y celebrando conmigo esta heroicidad solo apta para colgaos como nosotros, pero que nos hace sentirnos algo más felices. Y sueño cumplido.

Gracias a todos los que os habéis preocupado e interesado durante todo este tiempo de preparación, los que habéis celebrado esto como si de un primer puesto se tratara. A los amigos, a la gente del club Tres Cantos, a Six Padel Indoor (Aranjuez) por confiar y apoyarme en este y futuros retos. Y especialmente a los que acudieron a Calella. A los locos de la familia Benavente, José Luis, Gema, Paula, Celia y Adriana, sois unos animales. Muchas gracias por compartir esto conmigo. A Jaime, Julia y Fátima, gracias por acompañarme en este fin de semana tan especial y por tantos ratos compartidos. Mr. Carlos Aguado, todo lo que eres de largo también lo tienes de cariñoso. Por cierto, creo que tiene en mente abrir un nuevo negocio de reparación de neoprenos. ¡Tiene una mano!.(jajjaja) A mi familia, que me acompaña en todos los retos y locuras que se me ocurren y que aguantan horas y horas y se pegan auténticas palizas de km simplemente por verme llegar, a ellos un GRACIAS enorme. Y no puedo dejar de agradecer a quien me inculcó esta locura del triatlón, que ya está dejando de ser una locura para ser un estilo de vida. El que ha compartido conmigo multitud de consejos, su experiencia, cariño y planes de entrenamiento. Como ya te dije, no hay jamón ibérico que se pueda equiparar con todo lo que me has aportado. Jaime G.

Bueno, seguiré haciendo "cositas" de estas mientras el cuerpo aguante. Pero ya siendo Finisher, esto ya es para toda la vida.

Alex Santiago.

Besos triatléticos.

P.D. : No me podía olvidar de la "Rubia" de Les Palmeres y la señora del "Les caves". ellas también me han marcado.