MARATÓN DE SEVILLA 2016

"A la tercera va la vencida". Eso dice el refranero español. O yo no soy español, o no es del todo cierto este dicho.

No llegaba en mi mejor momento, pero sí que había mejorado algún aspecto. Pero sí es cierto que para luchar por ciertos tiempos, hay que ser muy exigente con uno mismo.

La verdad, que si me tengo que quedar con algo, me llevo a la mochila cada entrenamiento compartido con amigos del running y del fantástico fin de semana en compañía de amigos y de Marta.
Solo puedo decir que no tiene precio todo el esfuerzo que hace por compartir todo esto conmigo.

Y todo, en una maravillosa ciudad como es Sevilla. Buena temperatura y buen ambiente.

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Despertaba el domingo 21 de febrero con buen clima, aunque con un poco de viento, que hacía pensar que podía ser un enemigo. Pero esto solo fue una especulación.

Rutina y ceremonia habitual propia de la salida. Preparativos, calentamientos y al cajón.

Allí disfruté de los famosos minutos de la basura: bailando de los nervios con grandes temas de ACDC.

Y a la voz de una cuenta atrás, se dio la salida de la maratón de Sevilla. Puntual a su hora.
El objetivo era regular mi ritmo de carrera entorno a 04:10 / 04:17 de media. Y así lo pude mantener hasta el km 24 que comencé  a sentir la fatiga muscular. Hasta el momento me mantenía hidratado bebiendo agua en todos los avituallamientos. Y aquí hago un inciso para felicitar a la organización por la buena disposición de los mismos, en el espacio y en la cantidad.

También, añadí  un gel en el km 11,  en el km 21 y en el km 31. Soñaba con un Sub 03:00.
Pero sabía que tarde o temprano el muro, el mazo, ... llámalo como quieras ... iba a llegar.
Ese momento fue el km 38, la parte más monumental del recorrido, donde más gente te animaba. Ahí fue mi crisis.
 Y gracias a cada aplauso, fue lo que me mantuvo. Pero mi fuerza estaba en llegar a meta y poder darle un fuerte achuchón a Marta. A ella le tengo que agradecer su compañía, sus ánimos, sus gritos y el aguantarme. Gracias. Te quiero.


Todos los ánimos los recibí con una buenísima cara, creo que era lo único que podía hacer como repuesta, pero quizás los de Marta, Rafa, Inka, José Luís, MariValle, Marga, Alba, Cristina, Nikolás y Candela y todos aquellos que desde la distancia también estuvieron presentes fueron los más especiales.

Y cada vez, más cerca el estadio. Volví a recordar esa entrada de Abel Antón en los mundiales, proclamándose campeón del mundo en maratón. ¡Se me ponía la piel de gallina!

Borracho de alegría y de entusiasmo. Una vez más completaba el reto de una maratón.

Saludaba a todo el mundo, intentando encontrar a Marta entre todo el gentío de la grada, pero era imposible.

Después de todo este mix de sensaciones, no sé si volveré a Sevilla pero lo que sí puedo decir es que es una maratón que merece la pena.

Felicitar a todos los arancetanos que estuvimos luchando el domingo, pero en especial a Álvaro, Luís, Julián y Marga.

Podemos estar muy orgullosos de nosotros mismos.


Mención especial al equipo de especialistas de NFISIO TEAM. Un trocito de esta medalla es vuestra. ¡En buenas manos!



Saludos de runner?