SOBRE MI

Nací en Madrid, el 11 de diciembre de 1984. Siempre desde los 7 años parte de mi vida ha estado relacionada con el deporte. Hasta los 19 años participé en uno de los deportes de equipo más emocionantes que he practicado, el balonmano. Durante todo este tiempo, he aprendido a esforzarme, a ser constante en los entrenamiento, a disfrutar con mi equipo Balonmano Apóstol Santiago de Aranjuez.

La gente que ha estado cerca de mi, siempre me ha inculcado el deporte como una actividad llena de valores, a demás de los beneficios saludables que tiene, como por ejemplo a competir de forma sana y saludable, sin trampas. Saboreando las victorias y aprendiendo de las derrotas. Doce años enganchado al balonmano dan para mucho, doce años en una gran familia.

Durante este tiempo aprendí a montar en bicicleta, y quien curiosamente me enseñó a montar fue, el que ahora es mi entrenador, mi tío Jaime Gómez. También el atletismo siempre ha sido una disciplina desde que tengo uso de razón, siempre participaba en todas las pruebas que se realizaban en las olimpiadas de mi colegio, en los cross municipales y en la milla urbana. No siempre con grandes resultados pero si siempre con el mismo entusiasmo.

Pero el dos de mayo de 2007, en  Parla, durante un partido de balonmano, en una mala caida me lepsioné la rodilla. Resultado rotura de ligamentos cruzado anterior y lateral  y salida casi a hombros, como los buenos toreros.

Esto fue un antes y un después, a partir de aquí, estuve dos meses parado sin poder hacer nada, intenté  volver jugar pero ya no podía, me dieron varios latigazos de nuevo en la rodilla, y yo creo que ni el Astrágalo hubiera podido hacer nada.

Total que debido a mi alto nivel de emociones por querer practicar algún deporte, probé con varios y encontré las carreras de fondo y medio fondo. 

Desde la San Silvestre Vallecana del 2007 hasta hoy ya no he parado de correr y competir en diferentes pruebas de este estilo. Parecía que mientras el juego de la rodilla fuese hacia delante, me respetaba la lesión.

Ahora sigo practicando el balonmano desde otra pespectiva, la educativa, impartiendo este deporte como unidad de una de mis clases de educación física.

Pero todo cambió aún más, cuando decidí acompañar a mi tío al Ironman de Lanzarote, uno de los más duros de España y del mundo. Esto fue el empujón definitivo para lanzarme en esta aventura del triatlón.

Poco a poco, y año a año, me voy marcando objetivos. Ahora que ya he conseguido cumplir el sueño de ser finisher de un Ironman, mi retos están en ir superándome cada día más.

Desde entonces he seguido muy ligado a la actividad física como es la escalada, el montañismo o el senderismo.

Si me preguntaran por qué, no sabría contestar muy bien, tiene un poco de locura, gratificación, recompensa, superación y amor por el deporte.