Es todo un campeón, desde que empezamos a correr maratones, todos los años no se pierde la maratón de Madrid, pero lo peor, o lo más alucinante es que en ocasiones no ha entrenado lo suficiente y el colega va y se presenta a correrla, y no contento con eso la termina.
Bueno, como muestra de ello os adjunto la medalla que recibió. Que por cierto, creo que es de las más bonitas que he visto en Madrid.
Para que os hagáis a la idea, un maratón es un rompe piernas ya de por sí, 42 Km., pero Madrid, Madrid te las deja peor aún. No hay ni un solo llano, todo son, o subidas o bajadas.
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