UN AÑO DE SURF

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Hay que ser responsables de la propia felicidad.

Y esta frase tiene toda la razón. Desde que el año pasado decidiera apostar por este deporte, que lo es todo. Es deporte, es naturaleza, amigos, familia, viajar, estilo de vida,... pues todo esto ha tocado mi vida un poquito. Y ya ha pasado más de un año, con unos cuantos baños, y todo tipo de aventuras y desventuras. Y me he lanzado a comprarme una tabla.

Yo animo a todo aquel que esté dudando, o que se le haya pasado por la cabeza, que lo intente. Y los que no, al menos que lo piensen.

He pasado por malos momentos, como las famosas lavadoras, revolcones, quillazos, corrientes, rocas,... pero todo eso se queda a un lado, cuando sientes bajar una ola y tomas la pared. Y descubres que ese trozo de fibra gira. ¡Es una sensación alucinante!

No hay frío, ni dolor que pueda contigo y remas y remas para intentar coger de nuevo otra ola, para volver a sentirlo.

Madrugas para encontrarte con las mejores olas del día. O incluso fuerzas un baño más para ver un precioso atardecer.

Creo que con esto del surf y otras muchas cosas más, creo que estoy siendo responsable de construir mi propia felicidad.

Saludos surferos.

¡Nos vemos en el pico!