Expectación máxima por la llegada de un triatlón internacional a mi pueblo. Siempre lo había soñado pero nunca pensé que se haría realidad.
La verdad es que cuando puedes disfrutar de tu pasión
deportiva donde vives y lo puedes compartir con los tuyos, esto dobla la
emoción.
En resumen, puedo decir que no ha sido mi mejor Ironman
pero sí que fue el más sufrido.
Todo empezó el viernes con la recogida de dorsales,
breafing,.. Cada vez más son las caras
conocidas.
Siempre es una alegría compartir esto con grandes compañeros de club como es el Gran Alfredo Arrabal, 4º en la general y 1º en su categoría y el IronCarlos Ramírez, 71 veces finisher y segundo en su grupo de edad.
Siempre es una alegría compartir esto con grandes compañeros de club como es el Gran Alfredo Arrabal, 4º en la general y 1º en su categoría y el IronCarlos Ramírez, 71 veces finisher y segundo en su grupo de edad.
La mañana del sábado comenzó la prueba a las 07:00 en las instalaciones de la piragüera, remontando
el río Tajo unos 750 m. y luego todo a
favor, salto a la presa de palacio
incluido. Una experiencia fantástica, parecía “Aventura en la Amazonia”.
Supongo que por la corriente del agua, completé este sector en un tiempo de una
hora y diez minutos.
Fotos Cano |
Después vino una transición tranquila, donde me cambié por
completo y me puse equipación de ciclista. La experiencia me ha dicho que prefiero
emplear unos minutos en esta transición e ir cómodo en la bicicleta, ya que es
donde más tiempo se emplea.
La bici fue dura, tuve que dedicar más tiempo de lo normal ya
que el viento, el calor y las subidas
hacían de la prueba un sector muy complicado. Y siendo consciente de que no
había entrenado lo suficiente, quise ser conservador. Quería darlo todo en la
carrera a pie.
Me bajé, y ahí estaban los incombustibles, que son mi
familia, mi Marta,… siempre lo digo: nosotros entrenamos y lo disfrutamos y
podemos estar horas encima de la bici, corriendo o nadando. ¿Pero ellos? … a
ellos hay que agradecerles todo ese esfuerzo y ese cariño y amor que nos
transmiten. Incluso corriendo metros
para hacerme el camino más fácil. Os quiero.
Aparentemente, todo marchaba bien. Pero las condiciones no
eran las mejores: un circuito desolador y con una temperatura muy alta. Estas dos
cosas, me dejaron tocadísimo y ese “darlo todo en la carrera” se quedó en
“arrastrarse hasta la meta”
Al final llegué. Lloré, reí, me emocioné,… Cuando uno sufre
tanto pero consigue sus objetivos, el reto y la alegría crecen cien veces más.
Foto por Edu C. |
Más allá de los tiempos y resultados, y vuelvo al principio,
poder compartir esta pasión con mi gente, con Marta, con mis amigos, compañeros
del trabajo, compañeros del club, familias del trabajo,… No tiene precio.
A todos, mil gracias.
Gracias por pasarte.
PD: Próxima gran parada que estaba programada era el Ironman Madrid KM0, pero se ha suspendido.
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