MARATÓN ROCK & ROLL MADRID 2017

No hay maratón sin muro, sin Mario con el mazo dando. Esta son varias expresiones que se utilizan dentro del argot maratoniano. Se refieren a esa parte de la carrera o a ese kilómetro,  donde la cabeza o las piernas ya no están todo lo fuerte que deberían y se sufre una bajada del rendimiento e incluso de motivación.

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Solo una buena preparación te puede salvar unos kilómetros del sufrimiento.
En ocasiones, lo más común es que suele venir en el km 35. Pero realmente, puede llegarte la bajada una vez pasado el 30. Aquí influyen muchos factores, como decía antes, la preparación, el recorrido, la hidratación en carrera, la climatología, el descanso y la alimentación. Todo tiene su efecto.

Y a mí me afectó. La primera media maratón, a penas me enteré. Controlé en todo momento el ritmo para no pasarme. Bebiendo en todos los avituallamientos; mis geles en el 10 y 20. Protección solar. Todo okey, pero fue entrar en la Casa de Campo( hablo del km 25) y comienzo a tener molestias. Pienso en los últimos 10 km de subida y decido guardar unos segundos por kilómetro. Cambio de estrategia.

Sigo disfrutando de correr por un Madrid cortado al tráfico, del público volcado, de la familia que bajó de casa a pie de carrera para dar unos gritos y animarme. Gracias a las primas y a mi tío.
Subir Gran Vía, Puerta del Sol, Plaza de Oriente,… es increíble. Las voces del hombre del megáfono me hicieron no sentirme un desconocido y correr como en casa. Muchas gracias Chema E.

Y ahí estaba Mario, esperándome con el mazo, en el kilómetro 34, como lo esperado. Comienzo a sufrir calambres que me hacen regular la zancada y hacerla más corta. El Paseo del Prado y los anónimos me ayudan a ver cada vez  más cerca el 42.

En cierto momento tengo que parar treinta segundos a estirar las piernas, las tenía acalambradas.

Siempre en buenas manos con Novofiso Team

Decido tomarme los avituallamientos andando. Esto me da la fuerza para disfrutar de la llegada. Levanto los brazos y dar las gracias por estar de nuevo en la meta de otra maratón. Aunque en esta ocasión Marta me gritaba desde Aranjuez, la escuchaba dándome chillidos y ese abrazo reconfortante que me hace llorar. Te quiero mi vida.

Esto me recuerda que la estrategia en una maratón siempre cambia y hay que ser flexible a estos cambios.

Al final 03:23:50 en el puesto 965 / 10.041 de la general.
 
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Próxima parada Triatlón Santander Series Valencia. Distancia olímpica para ir tomando contacto con la gran prueba de este año el Iron Vitoria del 9 de julio.